En la falda de Collserola, rodeada de bosque, pequeñita, con solo dos pistas y un casita donde estar cómodo. Totalmente pensada para todos aquellos niños, jóvenes y personas que tengan alguna discapacidad. Adaptada, para que puedan moverse con sus sillas libremente por el centro, sus instalaciones, sus baños y llegar con ella hasta el propio caballo, accediendo por una rampa especialmente diseñada para ese fin.
En la Fundación Federica Cerdá ayudamos a todos estas personas con la hipoterapia. Desde el momento en que abandonas la ciudad, ya comienzan sus efectos. Cambio de aires, fuera rutinas, nada de camillas y cuatro paredes, vamos a trabajar cuerpo y mente sobre un caballo!
El paciente experimenta tan solo entrar en el centro, paz. El primer contacto con su »fisioterapeuta», el calor del caballo, su tacto suave y su nobleza. Con el caballo no necesita hablar y aún así, ambos, se comunicarán perfectamente.
La hipoterapia no suple de ningún modo a la fisioterapia, sino que van a trabajar en equipo. El médico del paciente deberá certificar que el niño puede hacer hipoterapia, en algunos casos ésta está totalmente contraindicada. Conjuntamente, el equipo de la fundación y el equipo médico del niño trazan la estrategia para conseguir entre los dos, llegar a cumplir expectativas. Los ejercicios serán diseñados para cada niño de forma individual, cada uno a medida, como un buen traje.